La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC por su sigla en inglés) entregó en el pasado mes de junio su Reporte de Drogas 2012, el cual reveló que las dramáticas cifras de consumo no bajan, al tiempo que en el mundo se discute un cambio a la actual estrategia de lucha.
Cuando a una persona del común se le informa que aproximadamente el 5% de la población adulta del mundo consumió alguna droga ilícita durante 2010 el asunto no parece tan grave; sin embargo, la visión cambia si se aclara que eso equivale a cerca de 230 millones de adultos. Posiblemente lo anterior se deba a que en porcentajes la cifra no se alcanza a dimensionar, mientras que el dato bruto sí impresiona.
La cifra de 230 millones de adultos que consumió droga ilícita en 2010, fue suministrada por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) a través del Reporte mundial de Drogas 2012, un estudio que publica cada año para visibilizar este problema perenne de la humanidad.
También señala que en el mundo hay por lo menos 27 millones de drogadictos, casi el equivalente a la mitad de la población total de Colombia. Ante cifras como esas es inevitable no abordar la discusión mundial sobre la viabilidad de la lucha bélica contra las drogas. UNODC indicó que ‘‘en todo el mundo, el consumo de drogas ilícitas parece ser en general estable, aunque continúa en aumento en varios países en desarrollo’’.
La oficina informó, en el mismo sentido, que el consumo de drogas mata en promedio a 200 mil personas anualmente y, en consecuencia, ‘‘trae miseria a miles de personas y destroza familias alrededor de todo el planeta’’.
Drogas en concreto
Marihuana
Es la droga más consumida a nivel mundial, ya que entre 119 y 224 millones de personas hacen uso de ésta.La erradicación de cultivos sigue en aumento en el mundo, aunque suele realizarse localmente y por ende es difícil cuantificarla.
Aquí hay que aclarar que hay dos clases de marihuana: la resina de cannabis (conocida como ‘hachís’) y la hierba de cannabis (que es la marihuana común). La única diferencia es que el ‘hachís’ es una droga derivada del cannabis, la cual se produce principalmente con los tricomas (excrecencias de tipo superficial) que se encuentran en las flores del cannabis.
El ‘hachís’ se produce en su gran mayoría en el Cercano y Medio Oriente y en Asia Sudoccidental, mientras que el cannabis tiene asiento en el resto del mundo, especialmente en Estados Unidos.
Estimulantes de tipo anfetamínico
Esta clase de droga es actualmente la segunda más consumida en el mundo después de la marihuana y según la UNODC su fabricación ‘‘es difícil de medir debido a que está muy extendida y se hace a pequeña escala’’. El número de incautaciones aumentó al doble entre 2008 y 2010 en América Central, Asia oriental y Asia Sudoccidental. Sobre este respecto es interesante saber que las incautaciones de metanfetaminas superaron –por primera vez desde 2006– las de anfetaminas.
En contraste al aparente éxito de los operativos de las autoridades de diferentes países, se comprobó que el consumo aumentó en Europa, Estados Unidos, Oceanía y el Sudeste de Asia.
Cocaína
UNODC reveló que a pesar de que se ha disminuido ostensiblemente la producción de cocaína en el mundo, el consumo no ha bajado. El informe señala que Colombia ha logrado reducir su producción, sin embargo, ésta ha crecido en países como Perú y Bolivia, los cuales se han convertido en las nuevas cuencas.
Respecto a los mercados, indica que ‘‘los principales mercados para la cocaína siguen siendo América del Norte, Europa y Oceanía (principalmente Australia y Nueva Zelanda). América del Norte ha visto un marcado descenso en el consumo de cocaína, debido principalmente a la disminución del consumo en los Estados Unidos, que pasó de 3% en 2006 a 2.2% en 2010 entre personas de 15 a 64 años. Sin embargo, no ha habido una reducción en Europa, donde el consumo de cocaína permanece estable en los mismos períodos de tiempo. Los datos más recientes procedentes de Australia también muestran un aumento en el consumo de cocaína’’.
Las incautaciones de esta droga se redujeron en Europa, algo que preocupa ante la estabilidad del consumo. Al parecer –agrega el estudio– habría un cambio en los modos de transporte de cocaína, ya que los narcotraficantes están usando contenedores cada vez con más frecuencia.
En lo relativo a los precios se evidencia que en Estados Unidos han aumentado, mientras que en la mayoría de países de Europa no han tenido cambios drásticos. Incluso hay jurisdicciones en las que los precios se han reducido. Lo anterior podría evidenciar que los narcotraficantes han cambiado la óptica de progreso de su negocio: ya no les interesaría ganar tanto dinero, sino poder operar.
La UNODC calculó también el número de laboratorios dedicados a la producción de cocaína. Según el informe, entre 2009 y 2010 en el mundo hubo 13113 laboratorios, de los cuales 13072 se ubicaron en Sudamérica. Es decir, el 99.68% del total.
De esos 13113 laboratorios, 5511 tuvieron asiento en Colombia, 4880 en Bolivia, 2559 en Perú, 56 en Argentina y 15 en Ecuador.
Análisis
Las proyecciones de la UNODC concluyen que en términos de sustancias específicas es posible que el consumo de drogas como la heroína y la cocaína disminuya; sin embargo, expresa su preocupación por el hecho de que posiblemente el consumo de marihuana permanezca estable y el de drogas sintéticas aumente.
Luego de leer detalladamente el estudio de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), se puede señalar la aparente falta de eficacia que ha tenido la actual lucha contra las drogas a nivel mundial, ya que se demuestra que el nivel de consumo sigue casi inamovible a pesar de los millonarios recursos invertidos para combatir este flagelo. El estudio comprueba –de forma tácita– la tesis de quienes proponen cambiar la estrategia ante la falta de resultados.
Además, se evidenció una vez más que los narcotraficantes mudan de una droga a otra con el fin de continuar con su actividad criminal. Lo que menos les interesa es el tipo de sustancia que trafican y en donde lo hacen; lo valioso para ellos es tener la capacidad de ‘evolucionar’ para hacer frente a las autoridades. Según el informe y los datos mostrados, al parecer muchos de ellos lo están logrando.
Tristemente la tendencia señala que si bien se ha controlado en algo el consumo de cocaína y heroína, se perpetúa el reinado de la marihuana y se aproxima el imperio de las drogas sintéticas.
